La Iglesia en Valencia atiende más de 94.600 personas en riesgo de exclusión y enfermedad

La diócesis de Valencia celebrará este domingo, 7 de noviembre, la campaña del Día de la Iglesia Diocesana con oraciones y colectas especiales para el sostenimiento económico de la labor evangelizadora y asistencial de la Iglesia que acompaña, acoge, está cerca del pobre y ayuda.

El pasado año, en el contexto de dificultad por la pandemia con sus consecuencias económicas y sociales, la Iglesia en Valencia atendió a 94.671 personas en un total de 499 centros; a 2.066 personas en centros de ayuda a drogodependientes; a 121 inmigrantes y refugiados; a 3.960 personas en centros para promover el trabajo; a otras 1.147 en casas para ancianos, enfermos crónicos y personas con discapacidad y en centros para la promoción de la mujer y víctimas de la violencia fueron ayudadas 715 personas. En toda esta labor colaboraron además 5.391 voluntarios de Cáritas y 252 de Manos Unidas.

En 2020, un total de 62.534 personas, en situación de vulnerabilidad y en riesgo de exclusión, fueron las beneficiarias de las ayudas de Cáritas, entre las que figura la partida destinada al pago de recibos de luz, agua y gas así como para vivienda y alimentos para familias afectadas por la pandemia. Junto a Cáritas, numerosas entidades de la Iglesia en Valencia han reforzado sus servicios y ayudas.

Precisamente, del total de ingresos obtenidos el pasado año en la diócesis de Valencia- que ascendieron a 48. 753.325 euros- la “partida más importante” – el 29,92 por ciento – fue destinado a acciones asistenciales y también pastorales en la diócesis así como a ayudas a la Iglesia universal, según el ecónomo del Arzobispado de Valencia, Antonio Sales.

En cuanto a actividad pastoral y evangelizadora, la diócesis cuenta con 975 sacerdotes, y 652 parroquias, 2.288 religiosos y religiosas y 24 monasterios, 199 misioneros, 58 seminaristas, 33 diáconos permanentes y 9.300 catequistas.

Asimismo, la actividad celebrativa el pasado año incluyó la celebración de 6.554 bautizos, 7.665 primeras comuniones, así como 3.541 confirmaciones y 965 matrimonios.

De los gastos de la diócesis el pasado año- 48. 753.325 euros- el 28,41 por ciento se destinó a la conservación de edificios y gastos de funcionamiento; el 24,63 por ciento, a la retribución del clero; el 8,79 a la retribución del personal seglar; y el 4,5 a aportaciones a los centros de formación.

En cuanto a la procedencia de los ingresos, el 44, 59 por ciento correspondió a aportaciones directas de los fieles; el 26,28 por cierto, de la asignación tributaria; el 10,97 por ciento, de ingresos del patrimonio y otras actividades; y otro 10,82 por ciento correspondiente a otros ingresos corrientes.

“Somos una gran familia juntos, una Iglesia siempre abierta, que se ha manifestado especialmente en este tiempo de pandemia”, según el cardenal Cañizares

“Somos lo que tú nos ayudas a ser. Somos una gran familia contigo”, es el lema del Día la Iglesia Diocesana, que se celebrará este domingo 7 de noviembre, un día para recordar que no vivimos la fe en solitario, sino que juntos, en familia, logramos mantener una parroquia apasionada y activa.

En su carta a la archidiócesis con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, afirma que en esta jornada “recordamos lo que es la Iglesia particular que camina en Valencia y parte de la provincia de Alicante y hacemos presente a todas las comunidades parroquiales, todos los conventos y monasterios, todos los enviados a las misiones, todas las distintas realidades eclesiales, remarcando la profunda comunión eclesial, como miembros de la Iglesia diocesana valentina, que necesita, junto a los dos vicariatos apostólicos del Amazonas, nuestra colaboración”.

“Todos caminamos juntos −una gran familia− en la principal misión de la Iglesia: “Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación” (Mc 16, 15), mandato del mismo Jesucristo resucitado. Acojamos y ayudemos a todos como parte viva de la Iglesia”.

“No podemos permanecer impasibles y parados”

Esta Jornada nos recuerda que “los cristianos, sus hijos, tenemos el deber de sostener a nuestra Madre la Iglesia en todas sus necesidades. Somos Iglesia: no podemos permanecer impasibles y parados! Algunos podrán colaborar con dinero, otros con su tiempo, otros con su oración, pero somos una gran familia juntos, una Iglesia siempre abierta, que se ha manifestado especialmente en este tiempo de pandemia”.

Con ocasión de la visita de la imagen de la Virgen Inmaculada desde Éfeso, recientemente a Valencia, “os decía que Ella nos visitaba como Madre de esperanza, salud de los enfermos, consuelo de los afligidos y en auxilio nuestro, como una verdadera madre; así es precisamente cómo esta generación espera la manifestación de los hijos de Dios, que formamos parte de la Iglesia: una Iglesia que acompaña, que acoge, que está cerca del pobre y el desvalido”.

Pero también la Virgen se involucra en la evangelización. Y la Iglesia diocesana es consciente de esta urgencia de predicar el Evangelio mediante acciones concretas como la reciente clausura del Sínodo valentino, la celebración del Congreso de Laicos o las misiones populares en las parroquias.

“Ante tanta miseria destapada y tanta desolación como ha ocasionado esta pandemia, la Iglesia, en su frágil barca, ha de ayudar a todos y proclamar la Buena Noticia: los templos abiertos, la Palabra de Dios, la eucaristía, el sacramento del perdón, la formación continua, etc. y todos sus frutos en forma de misión y caridad. De esta forma se reafirmará nuestro ser Iglesia, −madre, gran familia− que acoge, ama y alienta a todos, donde caben todos, especialmente los pequeños: los últimos, los pobres, los desamparados. ¡Tanta labor en las parroquias! ¡Tanta labor ingente de las Cáritas parroquiales! .Tanto fruto está produciendo la reciente creación de la fundación “Pauperibus”!, asegura el Cardenal.

El Arzobispo anima a participar en esta jornada, también a través del portal www.donoamiiglesia.es

Por todo ello, el Arzobispo anima a todos a participar en esta jornada porque “la Iglesia necesita de vuestra ayuda económica para mantener las actividades evangelizadoras y caritativas, para el anuncio del Evangelio, sosteniendo a los sacerdotes en su austero sustento, manteniendo el culto divino, la eucaristía −corazón y tesoro de la Iglesia−, fomentando el apostolado y dando el fruto requerido a su tiempo, la caridad.

“Vuestra contribución es una clara señal de vuestra comunión con la Iglesia, una expresión de la corresponsabilidad con ella” y recuerda la excelente ayuda que supone el portal de donativos www.donoamiiglesia.es, donde cualquier feligrés puede ayudar directamente a su parroquia.